Bases fundamentales del aprendizaje
OBJETIVO
- Analizar la importancia de las bases del aprendizaje.
- Indagar cuales son los elementos del aprendizaje y base fundamental
Aprender es el proceso por el cual adquirimos una
determinada información y la almacenamos, para poder utilizarla cuando nos
parece necesaria. Esta utilización puede ser mental (p. ej., el recuerdo de un
acontecimiento, concepto, dato), o instrumental (p. ej., la realización manual
de una tarea). En cualquier caso, el aprendizaje exige que la información nos
penetre a través de nuestro sentidos, sea procesada y almacenada en nuestro
cerebro, y pueda después ser evocada o recordada para, finalmente, ser
utilizada si se la requiere.
Por ello, los cuatro procesos que consideramos
esenciales, tal como aparecen en la figura 1, son la atención, la memoria, la
motivación y la comunicación.
En este
esquema podemos constatar la estrecha interrelación que existe entre los cuatro
procesos: son tanto más esenciales e importantes cuanto más ascendemos en la
escala de las especies, de modo que alcanzan su máxima expresión e importancia
en el ser humano.
Atención
Mediante los sistemas que nuestro cerebro posee
para regular la atención, los objetos y acontecimientos externos (visuales,
auditivos, etc.) primero evocan o llaman nuestra atención, haciendo que nos
orientamos hacia algo concreto y nos desentendamos (nos desenganchemos) de los
demás estímulos; así estamos preparados para captar el mensaje que nos llega.
En una segunda fase, si ese acontecimiento o mensaje continúan y consideramos
que vale la pena seguir recibiéndolos, ponemos de nuestra parte y mantenemos la
atención, la prestamos (incluso, a veces, decimos que "ponemos los cinco
sentidos"). Y si nos interesa en grado superlativo, nuestra atención se
enfrasca en el objeto. Ya podemos adelantar que nuestros intereses (motivación,
afecto) van a influir decisivamente en la operatividad de nuestra atención.
Pues bien, en la atención intervienen varias áreas
y núcleos del cerebro. Unos están relacionados con las áreas responsables de
recibir y, sobre todo, de integrar la información que nos llega por los
sentidos. Otros están relacionados con la retención inmediata de la información
para saber de qué va, y para contrastar su importancia ("¿es nueva o ya
conocida?, ¿vale la pena retenerla? ¿vale la pena seguir recibiéndola? ¿me
interesa?"). Otros están encargados de rechazar y filtrar todo aquello que
nos pueda distraer y cambiar el objeto de nuestra actual atención.
Memoria
La memoria es un proceso que nos permite registrar,
codificar, consolidar y almacenar la información de modo que, cuando la
necesitemos, podamos acceder a ella y evocarla. Es, pues, esencial para el
aprendizaje. Y ya veremos en qué grado depende de la atención que prestemos. La
memoria no es única sino que adopta distintas formas que dependen de
estructuras cerebrales muy distintas. Distinguimos dos grandes tipos (esquema
2):
a) la que llamamos a corto plazo o de corta duración, inmediata, operacional, y
b) la que llamamos a largo plazo o de larga duración que, a su vez, dividimos en otras dos:
b1) la declarativa o explícita, que puede ser episódica o semántica
b2) la no declarativa, implícita, instrumental o procedimental.
La memoria a corto plazo u operacional nos permite mantener la información durante un máximo de 30 segundos; se utiliza para retener la información según nos va llegando con el fin de realizar con ella actividades cognitivas básicas e inmediatas (comprensión, razonamiento, cálculo). Su capacidad es limitada (¿cuántos dígitos o palabras seguidas retienes?) pero ha de ser fácilmente accesible para que el razonamiento y el pensamiento sean fluidos.
a) la que llamamos a corto plazo o de corta duración, inmediata, operacional, y
b) la que llamamos a largo plazo o de larga duración que, a su vez, dividimos en otras dos:
b1) la declarativa o explícita, que puede ser episódica o semántica
b2) la no declarativa, implícita, instrumental o procedimental.
La memoria a corto plazo u operacional nos permite mantener la información durante un máximo de 30 segundos; se utiliza para retener la información según nos va llegando con el fin de realizar con ella actividades cognitivas básicas e inmediatas (comprensión, razonamiento, cálculo). Su capacidad es limitada (¿cuántos dígitos o palabras seguidas retienes?) pero ha de ser fácilmente accesible para que el razonamiento y el pensamiento sean fluidos.
Puesto que la memoria operacional requiere la
participación activa y consciente, es un sistema de memoria que podemos
considerar como explícito y declarativo. De forma tradicional se ha dividido en
varios componentes:
- procesador de la información fonológica (p. ej., guardar un número de teléfono en la cabeza)
- procesador de la información espacial (p. ej., seguir mentalmente una ruta)
- el sistema ejecutivo que distribuye o se encarga de los recursos necesarios para la atención.
La memoria operacional utiliza toda una red de áreas corticales y subcorticales, según sea la tarea particular para la que trabaje, pero en cualquier caso siempre habrá de participar la corteza pre frontal. Normalmente, esta red de áreas corticales (parietales y occipitales) y subcorticales comprende a regiones del cerebro posterior (p. ej., las áreas visuales de asociación) que se encuentran unidas a las regiones pre frontales formando un circuito. La memoria operacional fonológica tiende a involucrar más regiones del hemisferio izquierdo del cerebro, mientras que la espacial utiliza más regiones del hemisferio derecho. Las tareas más complicadas exigen la participación de ambos hemisferios y la implicación de más áreas activadas dentro de la corteza pre frontal.
- procesador de la información fonológica (p. ej., guardar un número de teléfono en la cabeza)
- procesador de la información espacial (p. ej., seguir mentalmente una ruta)
- el sistema ejecutivo que distribuye o se encarga de los recursos necesarios para la atención.
La memoria operacional utiliza toda una red de áreas corticales y subcorticales, según sea la tarea particular para la que trabaje, pero en cualquier caso siempre habrá de participar la corteza pre frontal. Normalmente, esta red de áreas corticales (parietales y occipitales) y subcorticales comprende a regiones del cerebro posterior (p. ej., las áreas visuales de asociación) que se encuentran unidas a las regiones pre frontales formando un circuito. La memoria operacional fonológica tiende a involucrar más regiones del hemisferio izquierdo del cerebro, mientras que la espacial utiliza más regiones del hemisferio derecho. Las tareas más complicadas exigen la participación de ambos hemisferios y la implicación de más áreas activadas dentro de la corteza pre frontal.
La memoria
semántica se refiere a nuestro archivo general de conocimiento
conceptual y fáctico, no relacionado con ninguna memoria en particular. Es un
sistema eminentemente declarativo y explícito, pero claramente distinto del de
la memoria episódica, porque de hecho se puede perder memoria de
acontecimientos y mantener la memoria de conceptos. La memoria semántica
muestra nuestro conocimiento del mundo, los nombres de las personas y de las
cosas y su significado. Viene a estar localizada más especialmente en los
lóbulos temporales. Pero en un amplio sentido, la memoria semántica puede
residir en las múltiples y diversas áreas de la corteza relacionadas con los
diversos tipos de conocimiento. De nuevo los lóbulos frontales intervienen en
su activación para recuperar la información.
La memoria
instrumental o de procedimiento tiene que ver con la
capacidad para aprender las habilidades expresadas en forma de conducta,
cognitivas y normativas, que se utilizan para realizar actividades de manera
automática e incluso inconsciente. Por tanto, no es declarativa si bien durante
su adquisición puede serlo. Esta memoria permanece incluso cuando se han
destruido otras formas de memoria explícita. Los núcleos cerebrales
responsables de esta memoria son las áreas motoras, incluida el área motora
suplementaria, los ganglios de la base que tienen que ver con la motivación y
realización de ejecución motora, y el cerebelo (figura 3). Cuando se pierde, la
persona empieza por olvidar habilidades elementales de aseo persona, escribir,
tocar un instrumento, conducir un coche, prepararse un plato.
Como vemos, poseemos una gran riqueza de posibilidades memorísticas; unas personas son más fuertes en un tipo de memoria, y otras lo son en otras. Y es que las distintas memorias dependen del funcionamiento de áreas y núcleos muy diversos del cerebro, como hemos podido ver.
Motivación
Es la propiedad que nos impulsa y capacita para ejecutar
una actividad. Por eso se encuentra tanto en la base de atención (porque si no
estamos motivados no mantendremos la atención y menos aún llegaremos a
enfrascarnos), como en la base de la memoria (como elemento de reforzamiento
importantísimo: cómo recordamos lo que más nos afecta), y en la base de la
realización de cualquier actividad: nos impulsa a la acción.
La motivación tiene que ver mucho con la afectividad que,
en su aspecto positivo, nos inclina, nos atrae o nos une hacia un objetivo
determinado; y en su aspecto negativo nos repele, nos disgusta, nos amenaza.
La motivación nos hace superar cansancios y dificultades.
La falta de motivación nos frena en la realización de tareas. En su ejecución
intervienen importantes núcleos cerebrales (muy especialmente la amígdala, pero
también diversas áreas cerebrales)
Comunicación
Comunicación
La comunicación es fundamental para captar cualquier tipo
de información verbal, sea visual o auditiva, y por consiguiente, para
aprenderla. Pero en la especie humana, la comunicación en cualquiera de sus
formas ha adquirido tal grado de protagonismo que se ha convertido en elemento
que influye de modo decisivo sobre los otros tres grandes procesos del
aprendizaje. Por eso, la comunicación necesita de amplias zonas del cerebro y
de complicados mecanismos de funcionamiento que aseguren la comprensión y la
expresión de lo comunicado, sea a través de la expresión corporal y gestual, o
del lenguaje en sus variadas formas, de las que el oral es muy importante pero
no el único.
Comunicación es intercambio que exige atención, recuerdo
y motivación. Pero, a su vez, si la comunicación se establece sobre bases
firmes, favorece la atención, el recuerdo y la motivación. Es el elemento
lubrificante y facilitador de los otros tres.
Dada la frecuencia con que las personas con síndrome de
Down manifiestan problemas de lenguaje oral, le prestamos particular atención
en una sección propia que verá accediendo al menú principal de EDUCACIÓN.
Evaluación.
A continuación
se le presenta una serie de ítems
lea y conteste correctamente.
1¿cuáles son las
bases fundamentales de la educación?
2¿Qué elementos integran
las bases del aprendizaje?
3¿explique la
importancia de las bases de aprendizaje?
4¿Por qué la
memoria es fundamental para el aprendizaje?
5¿a su criterio
la atención será fundamental para el aprendizaje?
AUTOEVALUACIÒN
La clase de tecnología
educativa ha sido una experiencia inolvidable para mi aprendizaje aunque con
algunas dificultades por el hecho que no tengo mucho conocimientos
exploratorios del manejo de las nuevas tecnologías en esta auto evaluación me
considero que no he dado lo suficiente pero he hecho mi mayor esfuerzo para
aprender y si aprendí a manejar el sistema virtual de la nueva metodología de
la UNAH.
Auto evaluación
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1
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2
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3
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4
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Adquisición
de conocimiento
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X
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Manejo
de tecnología
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X
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Manejo
de las temáticas
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X
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Conocimientos
satisfactorios de aprendizaje.
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x
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||||||
A
mi criterio es lo que yo puedo decir de la clase de tecnología educativa y la
forma satisfactoria de la asignatura virtual.
BIBLIOGRAFIA
BIBLIOGRAFIA
JOHANA SAUCEDA
muy bueno
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